Según el Feng Shui, en un dormitorio la energía ha de fluir con naturalidad por encima y por debajo de ti. En este punto nos centramos sobre todo en la zona de abajo (ya que por arriba, la energía no suele encontrar problemas a la hora de fluir), donde la energía encontrará como obstáculo a la hora de fluir, en un cama que tenga canapé o una estructura de obra cerrada. Por lo tanto, las camas con patas son la elección ideal en esta filosofía.
Si contamos con un techo bajo, lo esencial es pintarlo de blanco para modificar la óptica y así permitir que fluya adecuadamente la energía.