A la hora de elegir la zona de tu escritorio, lo mejor es colocarlo lo más próximo posible a un ventana. Según los expertos, la luz natural y la productividad en el trabajo están conectados.
Nuestro rendimiento aumenta entre un 10% y 25% cuando nuestra mesa de trabajo se sitúa con vistas al exterior, esto se debe a que reduce notablemente el cansancio y los maleteras en general (dolor de cabeza o fatiga ocular); también, nos ayuda a mantener un buen estado de ánimo, favoreciendo un ambiente de trabajo mucho más positivo.
Una buena idea a la hora de potenciar la entrada de luz, es decorar la habitación con colores claros. Estos permitirán proyectar la luz solar hacia cualquier rincón de la estancia.
Si tu habitación no cuenta con buena luz, existen lámparas que simulan la luz solar, para potenciar la claridad en la estancia.