A esta segunda generación le tocó afrontar la crisis económica. En 2011 la empresa se reinventó, no solo en producto, sino en todas las áreas de negocio. Realizando profundos estudios de marketing que les llevarían a conseguir su actual identidad.
En este prunto se trazó un plan de viabilidad marcandose un plazo de dos años para reconducir la tendencia y recuperar ventas. Un año después no solo nos manteníamos vivos, sino que conseguimos abrirnos mercados extranjeros, como Estados Unidos, Canadá, Panamá o Rusia, donde a día de hoy nos hemos consolidado.
Desde 2014 el crecimiento del negocio ha sido continuo y para este año la previsión de los empresarios cordobeses es alcanzar un volumen de negocio de 6 millones de euros tras crecer un 15%. Para llegar a esta cota han invertido en nuevos equipos de producción y diseño y en reforzar el personal. En esta remontada ha jugado un papel importante el departamento de I+D+i, al que destinan el 5% de las ventas anuales.
Ya exportamos el 15% de nuestra producción y pretendemos llegar al 20% a corto plazo. La firma de muebles abarca tanto el canal tradicional de tiendas, como estudios de decoración, que le abren la oportunidad de optar a proyectos de diseño integrales.